martes, 11 de noviembre de 2014

CNN: La mentira en grande y la verdad en chiquitico &&&&&& Pestes contra Venezuela, silencio ante México ensangrentado

"¿En dónde estás los mismos artistas que se pronunciaron por la “liberación de Venezuela” exigiendo justicia por el ensangrentado pueblo mexicano? 
¿En dónde están sus discursos de pasarela pidiendo que aparezcan con vida lo más de 50,000 desaparecidos en México?
¿En dónde están en sus redes sociales pidiendo que respeten el tránsito de migrantes? 
¿Qué renuncie peña Nieto porque es un corrupto, asesino y traidor? De la misma forma en que lo hicieron con Maduro y Fidel."
Por: Ilka Oliva Corado 

© RT/REUTERS
La corresponsal de RT Káren Méndez analiza la tragedia de los 43 estudiantes mexicanos de Ayotzinapa y el tratamiento mediático recibido por el caso por parte de las grandes corporaciones mediáticas, CNN en particular.

Con una frialdad escalofriante, este 7 de noviembre, el Procurador General de México, le anunció al mundo que los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que están siendo buscados por sus familiares, amigos y por gran parte de la sociedad mexicana desde el pasado 26 de septiembre, fueron asesinados, calcinados, triturados y echados a un río en bolsas de basura luego de que policías municipales, siguiendo instrucciones del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, los entregara al grupo narcoparamilitar Guerreros Unidos para que los desapareciera y así evitar que estos jóvenes entorpecieran un acto público de su esposa, María de los Ángeles Pineda.

© REUTERS Jorge Dan Lopez
Con la misma frialdad con la que el procurador mexicano dio la noticia al mundo han reaccionado las grandes corporaciones mediáticas y los funcionarios estadounidenses, que desde hace décadas se han tomado la libertad de señalar, criminalizar, bloquear o intervenir a cualquier país del mundo con la excusa de estar defendiendo los derechos humanos.

Sobre la desaparición forzada de los 43 estudiantes mexicanos, grandes corporaciones mediáticas como CNN se han limitado a informar sobre este caso sin ahondar, sin contextualizar y mucho menos levantar críticas contra un gobierno amigo de la Casa Blanca, que desde 2006 hasta la fecha tiene más de 20.000 personas desaparecidas y decenas de fosas comunes a lo largo y ancho de ese país. En esta ocasión CNN en Español se ha ahorrado los calificativos, las denuncias, los pronunciamientos internacionales, el 'show' y el despliegue informativo. Se han limitado a informar sobre un crimen de estado de tal magnitud con un humilde corresponsal en el DF que poco sale de su oficina.

© AFP Ronaldo Schemidt
Este tratamiento mediático contrasta con el despliegue técnico e informativo que hicieron en Venezuela desde el pasado 12 de febrero, cuando el dirigente de la extrema derecha venezolana Leopoldo López llamó a toda su militancia a tomar las calles hasta salir del presidente Nicolás Maduro. Apenas López hizo este llamado y sus seguidores literalmente empezaron a incendiar el país, CNN no perdió tiempo ni escatimó recursos. Dedicó casi toda su programación a Venezuela denunciando, sin pruebas, que el Gobierno arremetía y torturaba a estudiantes indefensos que buscaban una mejor calidad de vida. Además, envió casi de manera inmediata a sus reporteros 'estrellas' para que acompañaran a estos manifestantes; tanto así que estos opositores convocaban a sus marchas y cortes de ruta con acciones violentas diciendo "está garantizada la cobertura en vivo de CNN en Español".

Fue así como a Venezuela llegaron, entre otros, Patricia Janiot (confesa opositora al Gobierno Bolivariano) y el mexicano Federico del Rincón, conocido periodista de la prensa roja en México, quien se dedicó durante más de un mes a acompañar a los más radicales manifestantes opositores y a silenciar todos los actos vandálicos que cometían.

La estrategia de CNN en español consistió en manipular y divulgar información falsa. Por ejemplo, decían insistentemente que los manifestantes eran estudiantes pacíficos, sabiendo que algunos de los estudiantes de las universidades privadas que protestaban solo lo hacían durante el día, pero que apenas caía el sol los grupos radicales de la extrema derecha (que no eran estudiantes) empezaban a quemar universidades, guarderías, unidades móviles de transporte, a colocar guayas de púas en las avenidas para que los motorizados se degollaran (tal como ocurrió con 3 personas), a destrozar espacios de la ciudad, sedes financieras públicas y privadas e incluso asesinar a miembros de la fuerzas de seguridad. Nada de esto dijeron estos reporteros 'estrellas' de CNN en Español sobre lo que se vivía en Venezuela durante aquellas semanas.

Pero si denunciaron insistentemente, sin verificar nunca nada, que los detenidos por las fuerzas de seguridad eran torturados. Las autoridades de Venezuela, los tres países de la Unasur y el Vaticano, que sirvieron como garantes del diálogo entre las partes, aún están esperando las pruebas de esas supuestas torturas porque los opositores nunca quisieron presentarlas. No existen. Solo existieron por CNN y por las corporaciones mediáticas que replicaron estas falsas denuncias.

Además, sin ningún pudor CNN divulgó fotografías sobre represión y muerte en otros países haciéndole creer al mundo que el Gobierno de Venezuela estaba reprimiendo a todo aquel que luchaba por encontrar un futuro mejor. Lo que nunca informó CNN es que de los 335 municipios que tiene Venezuela solo en 18 (en los más adinerados del país) se registraban estos hechos violentos, en el resto del territorio nacional todo estaba en calma.

Sin la más mínima vergüenza aún siguen diciendo que las 43 víctimas de esos tristes días fueron producto de la represión del Gobierno a estudiantes opositores. El 'show' de CNN llegó a tal extremo que cinco meses después de ese intento de golpe de estado, como lo denunció el Gobierno, ya las calles estaban tranquilas, en calma y CNN seguía colocando su coletilla 'Tensión en Venezuela' y asegurando que continuaban las protestas en la calle. Nada más alejado de la realidad.

Y sin la más mínima vergüenza aún siguen diciendo que las 43 víctimas de esos tristes días fueron producto de la represión del Gobierno a estudiantes opositores. La verdad es que de esas 43 vÍctimas solo seis murieron por disparos atribuidos a las fuerzas de seguridad (ya los responsables están presos) y el resto murieron víctimas de las acciones violentas de los opositores, de las barricadas, de las trampas colocadas por la oposición (como las guayas de púas), intentando llegar a centros asistenciales, por infartos provocados tras el acoso a sus casas y tres de forma accidental, como el caso del joven opositor Jimmy Vargas que cayó de un segundo piso cuando organizaba una barricada. Es decir, la mayoría de las víctimas murieron por las acciones violentas de los grupos radicales que ellos alentaban.

Lo más curioso es que ese reportero 'estrella' de CNN, Fernando del Rincón, le dedicó casi de manera exclusiva su trabajo a Venezuela durante cinco meses. Pero siendo mexicano no ha querido ir a su tierra ni un solo día para informar sobre uno de los peores crímenes de estado que ha vivido América Latina en la última década.
© REUTERS Jorge Dan Lopez
Ese micromundo de CNN en Español y los funcionarios del Gobierno estadounidense, que tanto presionaron para que la OEA aplicara la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela, se sancionara al Gobierno por violación a los derechos humanos, se debatiera dentro de los organismos internacionales el abuso del Gobierno Bolivariano, son los mismos que hoy callan y se hacen la vista gorda ante la desaparición forzosa de 43 jóvenes, que si eran estudiantes y si luchaban por un país más digno y menos cruel. La lógica de ellos es sencilla: si en Venezuela mueren 43 personas, en su mayoría víctimas de las acciones violentas de la derecha, gritan por todo el mundo que son 43 estudiantes víctimas de la represión del Gobierno. Pero si son 43 estudiantes indígenas, pobres y de izquierda que son asesinados y desaparecidos por las fuerzas de seguridad de un país que sirve a los intereses de EE.UU., prefieren pasar agachados. Así son las corporaciones mediáticas, no el periodismo: la mentira la escriben bien grande y la gritan a viva voz, pero la verdad mejor en letra chiquitica y lo más bajito que se pueda.

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Káren Méndez

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

Fuente: R.T.

Pestes contra Venezuela, silencio ante México ensangrentado
Artículos de Opinión | Ilka Oliva Corado 

Hace unos meses, para ser exactos a principio de este año 2014, Venezuela sufrió una vez más el embiste del capitalismo que, con aliados en los medios de comunicación ruines serviles del totalitarismo se dedicaron noche y día a difamar la Revolución Bolivariana. No conformes con esta tradición mezquina, financiaron nuevamente a los camisas blancas para que crearan un caos en sectores específicos del país, utilizando la ignorancia, apatía y deslealtad de algunos para atacar la identidad, la honra y la soberanía de la población.

Internacionalmente se veían  testimonios de víctimas -camisas blancas, por supuesto- que pedían la renuncia del presidente Maduro, se decían oprimidos en el país que el gran Hugo Chávez liberó de las fauces capitalistas ni gracia tienen con su descaro y los medios al centavo organizaron todo un teatro para nuevamente engañar a la desinformada masa mundial. Entonces, se veían artistas de pacotilla que aprovechaban cualquier luz en las cámaras de televisión, periódicos y medios radiales para, denunciar según ellos, la opresión del gobierno dictador contra el pueblo venezolano.

Desfilaban los insolentes y en cada discurso que podían sacaban su bandera venezolana para decir con cara de mártires que le pedían al mundo no olvidar la dictadura que estaba viviendo Venezuela.

Cómo se nota que les pesa lo bizarro de un pueblo en rebelión. Protestaron periodistas de medias tintas, modelos, deportistas, que a la primera llamada de la Casa Blanca están ahí lamiéndole  los zapatos al Estado estadounidense. Obedientes forman parte de la confabulación. Son los mismos que lanzan improperios contra la Cuba libre, contra los países hermanos y socialistas, contra los gobernantes: Lula, Chávez,  Cristina,  Bachelet, Evo, Maduro, Fidel, Raúl, Mujica, Dilma, Correa.

Lo les pasa que puedan existir en la política más que argumentos, acciones consecuentes de gobernantes decentes.

La muerte de una Miss camisa blanca a causa de un disparo en la cabeza, a causa de una bala perdida que lanzaron los mismos opositores del gobierno de Maduro, hizo que los medios propagaran la noticia como acción del Estado. El mundo enfurecido volteó la mirada hacia Venezuela que antes de Hugo Chávez  había estado bajo los pies del tirano. Pero los camisas blancas mataron a sangre fría a un diputado chavista (Robert Serra) y a su esposa, y los medios guardan silencio, el mundo duerme, “era un diputado rojo, merecía morir, ¡qué mueran los rojos!”

La forma vil en que Israel atacó Gaza meses atrás también fue solapado por los medios y los artistas que enviaban comunicados tras comunicados respaldando la acción mezquina de Israel, los pocos artistas que se pronunciaron a favor de Palestina se dieron por despedidos del gigante del cine: Hollywood.  Entonces desfilaban los avaros apropiándose de la religión judía y poniéndola como escudo para admitir la barbarie de los poderosos que nada tienen que ver con religiones.

Hace unos días Venezuela recibió a 119 estudiantes palestinos que llegaron al país para estudiar medicina, becas que otorgó el presidente Maduro como parte de la ayuda a Palestina ante el feroz ataque de Israel. Los medios callan, el mundo duerme. Esa acción me hace pensar en las becas que otorga Fidel Castro en la hermosa Cuba.

De nuevo y como siempre los medios de fachada atacan Cuba pero ninguno dice nada de los 62 médicos y 103 enfermeros cubanos que viajaron a África a atacar el ébola. Quisiera saber, así nada más por curiosidad, ¿cuántos médicos envió Estados Unidos, Israel y las potencias mundiales capitalistas?

Eso es le socialismo señores, hermanar, actuar en consecuencia para lograr una solución. El capitalismo en cambio actúa para separar y destruir.

Sigamos con la labor socialista: el presidente uruguayo José  Mujica,  recibió en los primeros días de octubre a los primeros 42 refugiados palestinos que vivirán en el país suramericano. Se espera el arribo de más entre octubre y enero. Esto mientras en Estados Unidos Obama, el Senado estadounidense y su xenofobia están pensando en que si deben brindar refugio o no a niños que salen escapando de la violencia –que el propio Estados Unidos genera- centroamericana para salvar sus vidas, no sin antes haber vivido todo tipo de abusos dentro y fuera de los centros de detención por parte de la Patrulla Fronteriza.

¿Dígame usted, la diferencia entre el socialismo y el capitalismo?

Le pesa a Estados Unidos la admirable labor realizada por Lula y Dilma, dos  comunistas, rojos como la sangre misma. Se preguntarán  y estarán lamentándose por qué no los mataron cuando los tuvieron cautivos. Brasil está resurgiendo del estercolero donde lo dejaron los vende patrias y los extranjeros mercantilistas, largo brazo del capitalismo estadounidense.

Pero de esto no hablan los medios comprados y los artistas mediocres que aplauden la desestabilización que propone el capitalismo en Venezuela. No hay quién diga: Yo apoyo a Dilma y su  gestión que está liberando a Brasil de las garras del tirano.

Y no lo veremos nunca porque esa mala entraña se propaga con facilidad y rapidez.

Ahí está Evo Morales, un campesino hijo de los pueblos originarios. ¿Qué dirá el capitalismo de ese socialista? Los medios hablan de la coca y pero no de la desaparición completa del restaurante de comida rápida McDonald’s.  Mucho menos hablará de las reformas para bien que el presidente está realizando en Bolivia. ¿Cuánto le ha de dolor al capitalismo que, un indígena les ponga freno?

Ya quisiéramos tener en Guatemala un estadista como Correa, para que haga entrar en cintura a los corruptos.

Y para terminar agrego: 
¿En dónde estás los mismos artistas que se pronunciaron por la “liberación de Venezuela” exigiendo justicia por el ensangrentado pueblo mexicano? 
¿En dónde están sus discursos de pasarela pidiendo que aparezcan con vida lo más de 50,000 desaparecidos en México?
¿En dónde están en sus redes sociales pidiendo que respeten el tránsito de migrantes? 
¿Qué renuncie peña Nieto porque es un corrupto, asesino y traidor? De la misma forma en que lo hicieron con Maduro y Fidel.

No señores, no se engañen, que aquí está más que comprobado que el pueblo avanza solo con el socialismo, comunismo, terrorismo o como quieran llamarle a la dignidad.

¿En dónde están los camisas blancas que desfilaban en Guatemala apoyando Israel y pidiendo “paz” para Venezuela, ahora denunciando la desaparición de 43 estudiantes en México? Calladitos en  sus casitas y en su comodidad de clase.

No señores, no se engañen. Que a pesar de los millones de dólares que invierte el capitalismo en la manipulación de los medios de comunicación, y de las ofensivas de desestabilización a países que luchan a brazo partido por la liberación de la Patria Grande, no ha podido con el socialismo, con la sangre roja y con la dignidad de un pueblo que renuncia a ser esclavo. Por más barricadas, funciones de teatro, drama de telenovela y artistas vendidos; el socialismo en Latino-américa  está resurgiendo y con fuerza.

Esas pestes que lanzan contra Venezuela y el silencio ocre que guardan ante el México ensangrentado, hacen de los camisas blancas, vendidos y oportunistas, la vergüenza de esta hermosa Patria Grande.

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